El trastorno por atracón (o binge eating disorder, en inglés) es un trastorno alimentario que se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos en un corto período de tiempo, en los cuales la persona pierde el control sobre lo que come y experimenta una sensación de descontrol y vergüenza.
Un episodio de atracones se define por los siguientes dos aspectos:
1. Consumo de una cantidad de alimentos en un periodo específico (por ejemplo, en un lapso de dos horas) que es significativamente mayor a lo que la mayoría de las personas comería en circunstancias similares.
2. Sentimiento de falta de control durante el episodio alimentario, como la percepción de ser incapaz de detenerse de comer, controlar lo que se consume o la cantidad de alimentos ingeridos.
Los episodios de trastorno por atracón se relacionan con:
1.Comer a una velocidad mayor de lo normal
2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno
3. Consumir grandes cantidades de alimentos cuando no se experimenta hambre física.
4. Comer exclusivamente como resultado de la vergüenza asociada a la cantidad de alimentos ingeridos.
5. Experimentar sentimientos de malestar, depresión o intensa vergüenza consigo mismo después.
Estos episodios suelen durar al menos dos horas y se acompañan de una sensación de malestar físico, como dolor abdominal, náuseas y sensación de hinchazón. Después del episodio, la persona puede experimentar sentimientos de culpa, vergüenza y autoaversión.
El trastorno por atracón se considera un trastorno alimentario grave que puede afectar significativamente la calidad de vida de la persona y aumentar el riesgo de problemas de salud física y mental, como la obesidad, la depresión y la ansiedad.
Características del trastorno por atracón
- Los atracones tienen una mayor duración que en la bulimia nerviosa.
- Están relacionados con el hambre emocional.
- Los episodios de atracones tienden a tener comienzos y finales menos definidos en comparación con la bulimia nerviosa.
- Suele haber periodos de sobreingesta aunque no lleguen a considerarse episodios de atracones.
- Es común que los pacientes con trastorno por atracón estén picoteando durante todo el día.
- La pérdida de control de la ingesta o los atracones episódicos pueden representar, en algunos individuos, la fase prodrómica de un trastorno de la conducta alimentaria.
- El trastorno de atracones empieza típicamente en adolescencia o en la edad adulta temprana, aunque también puede empezar a. una edad adulta tardía.
- La franja de edad de mayor prevalencia es la de 30 a 50 años.
Diagnóstico y tratado del trastorno por atracón
El diagnóstico del trastorno por atracón se realiza mediante la evaluación clínica por un profesional de la salud mental, quien puede realizar una entrevista y análisis de los síntomas.
- Terapia interpersonal: La terapia interpersonal se enfoca en mejorar las relaciones interpersonales del paciente y en cómo estas relaciones pueden estar contribuyendo al trastorno por atracón. Los pacientes aprenden a identificar y comunicar sus necesidades de manera efectiva, así como a establecer límites saludables y relaciones satisfactorias.
- Terapia familiar: La terapia familiar puede ser beneficiosa para adolescentes y jóvenes adultos con trastorno por atracón, especialmente si hay conflictos familiares o problemas de comunicación. La terapia familiar puede ayudar a mejorar las relaciones familiares y a desarrollar estrategias de manejo del trastorno por atracón.
- Terapia psicodinámica: La terapia psicodinámica se enfoca en explorar los pensamientos, sentimientos y experiencias subconscientes del paciente para ayudar a identificar los factores subyacentes que contribuyen al trastorno por atracón. Los pacientes aprenden a comprender cómo su pasado y sus experiencias emocionales influyen en su comportamiento alimentario actual.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una terapia basada en la evidencia que se enfoca en cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos. Los pacientes aprenden a identificar y cambiar los pensamientos distorsionados que contribuyen al trastorno por atracón, así como a desarrollar habilidades para manejar los desencadenantes del atracón y regular su alimentación.
Estos tratamientos pueden ayudar a las personas a identificar y manejar los factores emocionales, sociales y conductuales que contribuyen al trastorno por atracón.
Además, un equipo de tratamiento puede incluir un nutricionista para ayudar a establecer un patrón de alimentación saludable y un médico para evaluar y tratar cualquier problema médico asociado con el trastorno por atracón. En algunos casos, los medicamentos también pueden ser útiles como parte del tratamiento.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento del trastorno por atracón es un proceso individualizado y puede requerir tiempo y esfuerzo para superar los síntomas. La ayuda de un profesional de la salud mental y un equipo de tratamiento puede ser fundamental para lograr la recuperación.
Causas subyacentes del trastorno por atracón
Algunos de los factores que se han identificado incluyen:
- Factores genéticos: El trastorno por atracón puede tener una base genética, lo que significa que algunas personas pueden tener una mayor predisposición a desarrollar el trastorno.
- Factores ambientales: Las experiencias de vida pueden jugar un papel importante en el desarrollo del trastorno por atracón. El estrés, la ansiedad, la depresión y otros problemas emocionales pueden aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno.
- Factores psicológicos: La baja autoestima, la insatisfacción con la imagen corporal y la falta de control sobre la alimentación pueden contribuir al desarrollo del trastorno por atracón.
- Factores sociales: La cultura y las expectativas sociales también pueden desempeñar un papel en el desarrollo del trastorno por atracón. La presión social para mantener un peso corporal bajo o para tener una imagen corporal «perfecta» puede aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno.
Es importante señalar que el trastorno por atracón es un problema complejo y multifactorial, y que puede ser el resultado de una combinación de factores.
¿Cuál es la diferencia entre el trastorno por atracón y la bulimia nerviosa?
Tanto el trastorno por atracón como la bulimia nerviosa son trastornos alimentarios, pero tienen algunas diferencias importantes.
El trastorno por atracón se caracteriza por la presencia de episodios recurrentes de ingesta alimentaria excesiva en un corto periodo de tiempo, acompañados de una sensación de falta de control durante el episodio. Estos episodios suelen ir seguidos de sentimientos de culpa, vergüenza o disgusto hacia uno mismo y no se asocian a comportamientos compensatorios inapropiados como el vómito o el uso excesivo de laxantes. El trastorno por atracón puede causar sobrepeso y obesidad, así como problemas de salud asociados.
Por otro lado, la bulimia nerviosa también se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta alimentaria excesiva y falta de control, pero a diferencia del trastorno por atracón, estos episodios van seguidos de comportamientos compensatorios inapropiados, como el vómito autoinducido, el abuso de laxantes o diuréticos, o el ejercicio físico excesivo. La bulimia nerviosa puede llevar a problemas de salud graves, como desequilibrios electrolíticos o deshidratación.
¿Cómo puedo ayudar a un ser querido que tiene trastorno por atracón?
Si tienes un ser querido que está luchando contra esta enfermedad, aquí hay algunos consejos para ayudarlo:
- Sé comprensivo y empático: Trata de comprender lo difícil que puede ser para tu ser querido controlar sus impulsos alimentarios. Muestra empatía hacia sus luchas y preocupaciones.
- Anima a tu ser querido a buscar ayuda profesional: Si no lo han hecho ya, alienta a tu ser querido a buscar tratamiento profesional para el trastorno por atracón. Un terapeuta o un nutricionista pueden ser de gran ayuda para desarrollar un plan de tratamiento efectivo.
- Ayuda a crear un entorno positivo: Asegúrate de que tu ser querido se sienta apoyado y rodeado de personas positivas que puedan ayudarlo a mantener una actitud positiva y motivadora.
- Evita juzgar o criticar: Evita juzgar o criticar a tu ser querido por su condición. Esto solo puede aumentar su ansiedad y empeorar su comportamiento alimentario.
- Ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables: Ayuda a tu ser querido a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables que les permitan manejar sus impulsos alimentarios. Esto puede incluir técnicas de relajación, meditación o ejercicio físico.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo del trastorno por atracón en la salud?
Algunos de los efectos a largo plazo del trastorno por atracón son:
- Obesidad: Las personas con trastorno por atracón tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad debido al consumo excesivo de alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes.
- Diabetes tipo 2: La obesidad y el consumo excesivo de alimentos altos en azúcar pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Enfermedad cardiovascular: La obesidad y el consumo excesivo de alimentos grasos y salados pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como hipertensión, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
- Problemas digestivos: El consumo excesivo de alimentos puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas digestivos como acidez estomacal, reflujo gastroesofágico y síndrome del intestino irritable.
- Problemas emocionales: El trastorno por atracón también puede tener efectos emocionales a largo plazo, como depresión, ansiedad y baja autoestima.
¿Pueden los niños y los adolescentes desarrollar trastorno por atracón?
Los niños y los adolescentes pueden desarrollar trastorno por atracón. De hecho, algunos estudios sugieren que hasta el 40% de las personas con trastorno por atracón comienzan a experimentar síntomas antes de los 18 años.
El trastorno por atracón puede ser particularmente difícil de detectar en niños y adolescentes porque es común que los niños coman grandes cantidades de alimentos en períodos cortos de tiempo debido a su crecimiento y actividad física. Sin embargo, los siguientes signos pueden indicar que un niño o adolescente está experimentando trastorno por atracón:
- Ingesta de grandes cantidades de alimentos en un breve lapso de tiempo.
- Sentimientos de falta de control sobre la alimentación.
- Aislamiento social y retraimiento de actividades sociales y extracurriculares.
- Sentimientos de vergüenza y culpa por el comportamiento alimentario.
- Preocupación por el peso y la forma corporal.
- Aumento de peso o problemas de salud asociados con la obesidad.
Si sospechas que un niño o adolescente puede estar experimentando trastorno por atracón, es importante buscar ayuda profesional.